El Reglamento de la Unión Europea contra la Deforestación (EUDR) ha sido un hito importante en el compromiso de Europa con la protección de los bosques, enviando al mundo un mensaje claro sobre la urgencia de actuar.
En Earthworm Foundation creemos que postergar el EUDR un año debilitaría ese mensaje a nivel global y frenaría el impulso que se ha venido construyendo en la lucha contra la deforestación. Confiamos en que los actores clave en materias primas como el aceite de palma, la soya, la madera y el carbón vegetal están en capacidad de cumplir con sus requisitos, por lo que aplazar su aplicación sería un retroceso.
Si bien reconocemos que el reglamento tiene aspectos por mejorar y que una mala implementación podría traer consecuencias no deseadas —como la exclusión de pequeños productores—, y que el nivel de preparación varía entre sectores, seguimos convencidos de que aplazar su entrada en vigor sería más perjudicial que beneficioso.
Conoce más: Cómo adaptarse a las nuevas regulaciones ambientales y sociales y apoyar a las empresas en el proceso